Líneas, formas y colores
Al principio de su trayectoria artística las obras de Eduardo Ramírez Villamizar fueron pinturas y grabados que partían de la línea ya fuera recta o curva como protagonista. Igualmente, en sus composiciones la influencia del diseño en la forma plana y los colores nuestros, con algo de rojo y verde, fueron el preámbulo para sus esculturas.
Lo vio nacer el municipio de Pamplona, en el norte del Cauca, desde niño mostró un fuerte interés por las artes plásticas, llevándolo a iniciar estudios de arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia, lugar donde además de su experiencia académica, exploró técnicas como la pintura teniendo como referente la producción artística de los impresionistas y otros movimientos que alimentaron lo que sería su verdadera vocación, abandonando su carrera e iniciando estudios en artes en la ciudad de Paris, en donde descubrió y se identificó con el arte abstracto a través del cual llegaría a las reconocidas geometrías de sus obras.
Caracol Caribe
Hierro oxidado
S.F.
Entonces, luego de avanzar al mundo de los relieves y el juego entre diferentes planos superpuestos, Ramírez Villamizar empezó la creación de composiciones escultóricas en donde la influencia precolombina y arquitectónica quedaron al descubierto, haciendo uso de materiales como el hierro, el plástico entre otros.
Su búsqueda estética no solo lo llevó a traducir en geometrías la herencia indígena, sino también elementos de la naturaleza colombiana, evidentes en las obras más recientes.
Sus obras han sido reconocidas en instituciones de gran renombre internacional como el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Ganó el Guggenheim International. Fue profesor de pintura del Departamento de Educación Artística de la Universidad de Nueva York, ganó el 1er Premio en el Salón de Artistas Colombianos en 1959, 1962, 1964 y 1966. Sus esculturas están en colecciones privadas y en museos del mundo entero.
Evento apoyado por el Ministerio de Cultura – Programa Nacional de Concertación Cultural.
