Stenocereus griseus

Descripción general

El Cardón es un cactus columnar y ramificado, que puede alcanzar entre 6 y 9 metros de altura, dándole un porte arbóreo imponente. Sus tallos son verdes con tonos grisáceos, cilíndricos y de gran grosor (9 a 12 cm de diámetro), con costillas verticales bien definidas. De sus areolas brotan espinas largas y rectas, de 1 a 4 cm, que le dan ese aspecto característico defensivo.

Florece con flores blancas en forma de embudo, que se abren por la noche y permanecen abiertas hasta el mediodía siguiente. Produce frutos redondos u oblongos de cáscara púrpura espinosa y pulpa roja intensa, comestible y muy nutritiva.

Historia

Nativo del Caribe colombiano y venezolano, el Cardón es uno de los cactus más representativos de las zonas áridas del norte del país. Ha estado presente durante siglos en la dieta y cultura de comunidades indígenas como los Wayuu de La Guajira, quienes lo conocen como “Iguaraya”.

Este cactus ha sido esencial en la subsistencia en regiones desérticas, al ofrecer alimento, sombra, materiales y hasta uso espiritual en algunas tradiciones.

Propiedades especiales

  • Fruto comestible y nutritivo: El fruto rojo, dulce y refrescante, es rico en agua, fibra y antioxidantes.
  • Alta tolerancia ambiental: Sobrevive en suelos salinos, pedregosos, con poca agua y altas temperaturas.
  • Polinización nocturna: Sus flores se abren por la noche y son polinizadas por murciélagos, una relación ecológica clave.
  • Multiplicación sencilla: Puede reproducirse tanto por semilla como por esquejes, facilitando su propagación natural.

Dato curioso

En la cultura Wayuu, el fruto del Cardón (Iguaraya) es más que un alimento: es un símbolo de resistencia y arraigo. Las mujeres wayuu lo recolectan en épocas de escasez, y a veces se utiliza para preparar dulces tradicionales. Además, algunos usan la madera seca del cardón para fabricar utensilios o como leña.